El Valencia agradece los regalos
Ni siquiera Palop, en una brillante actuación, pudo evitar la tendencia del Sevilla anoche al suicidio. Equipo fiable por antonomasia, al cuadro de Jiménez le dio un aire y sus jugadores comenzaron a echarse piedras encima hasta quedar completamente sepultados. Primero Adriano, y después Fernando Navarro, con un manotazo al balón dentro del área en el momento decisivo. Justo cuando se apuraba el envite sin que el Valencia hiciera valer su superioridad numérica. El penalti lo transformó Mata, que asumió esa responsabilidad puesto que acababa de ser sustituido Villa. Mata alcanzaba así 10 goles y 10 pases de gol, unas cifras colosales para un jugador que, siendo de los que menos cobra, resulta de los que más ofrecen. Equipo ciclotímico por naturaleza, el Valencia vuelve asomarse con fuerza a la clasificación para la Liga de Campeones. Ésa es su inercia. Ha encadenado cuatro victorias consecutivas para olvidarse de dos meses metido en un túnel. Lo ha hecho a lomos de sus cuatro hombres de ataque, Silva, Villa, Mata y, en el segundo tiempo, Pablo Hernández, que han llegado a esta fase desatados. Tienen una pegada descomunal, tan sólo superada por los cracks del Barcelona.
Valencia: César, Miguel, Albiol, Marchena, Alexis, Albelda (Vicente, m.76), Baraja, Joaquín (Pablo, m.55) Silva, Mata y Villa (Morientes, m.76).
Sevilla: Palop, Adriano, Squillaci, Escudé, Fernando Navarro, Duscher (Luis Fabiano, m.86), Romaric, Navas (Capel, m.59), Renato, Perotti (Mosquera, m.45+) y Kanouté.
Goles: 0-1,m.9: Escudé. 1-1,m.45 +:Villa, de penalti. 2-1,m.83: Mata. 3-1,m.90 +: Pablo Hernández.
Arbitro: González Vázquez (colegio gallego). Amonestó por el Sevilla a Navas, Adriano, Squillaci, Luis Fabiano, Fernando Navarro, Palop, Kanouté y Duscher y por el Valencia a Baraja, Marchena, Silva, Mata, Morientes, Pablo y Miguel. Expulsó con roja directa al sevillista Adriano (m.43) y al entrenador visitante Manolo Jiménez (m.86).
Incidencias: Partido disputado en el campo de Mestalla ante 40.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.